Diversos indicadores incorporan a la educación como dimensión relevante a la hora de evaluar el grado de desarrollo humano de una economía. Siguiendo las ideas de Sen (1999), la educación puede enmarcarse dentro de las libertades sociales de los individuos, acentuando su relevancia en el desarrollo de las personas y sus capacidades. De esta forma, la formación educativa se convierte en un determinante fundamental del grado de equidad que verifica una sociedad: si los sistemas educativos –en sus diversos niveles- presentan fuentes de desigualdad entonces no podrá juzgarse a la sociedad como equitativa (Ibañez Martín, 2014).
En este sentido, en América Latina existe evidencia de que las condiciones de origen son determinantes de los logros educativos de la población (Formichella, 2010; Krüger, 2012, Cerioni, et al 2007). Los niveles educativos alcanzados, la calidad educativa y los resultados en pruebas estandarizadas están fuertemente influenciados por el clima educativo del hogar, el status ocupacional de los padres, el nivel de ingreso, entre otras cuestiones.
Las Instituciones de Educación Superior no quedan excluidas en esta tendencia, las condiciones iniciales determinan el logro educativo de los estudiantes (Ibañez Martín, Morresi, 2015). No sólo se evidencian desigualdades en el desempeño académico sino también en el acceso y la permanencia en el nivel superior de educación. Así se desprende que los sistemas presentan focos de inequidad, exponiendo a los alumnos a oportunidades desiguales.
Roemer (1979) en su concepción de equidad basada en igualdad de oportunidades contempla como imprescindible equiparar las condiciones de origen para que la población esté inmersa en un ambiente equitativo. Los países de la región han realizado políticas educativas para morigerar la incidencia de los condicionantes, tales como programas de becas, tutorías, cursos de ingreso.
El objetivo del presente trabajo es analizar la condición de equidad de los sistemas de educación superior de países de la región y evaluar la efectividad de las políticas realizadas en la compensación de condiciones de origen disímiles. El estudio se realizará a partir de la evaluación de indicadores, utilización de estadística descriptiva y regresiones econométricas que permitan esbozar una conclusión sobre la temática.