El documento explora empíricamente, desde un enfoque metodológico mixto, la existencia de desigualdades horizontales en la capacidad de los adultos mayores pertenecientes a grupos originarios y no originarios para lograr funcionamientos centrales por encima de umbrales mínimamente adecuados. Así, se pretende determinar si pertenecer a un pueblo originario incrementa la probabilidad de los adultos mayores de ser multidimensionalmente pobres en comparación a sus pares que no pertenecen a dichos pueblos.