En la Argentina, la salida de la convertibilidad marco un punto de inflexión en las políticas económicas y sociales del país, inaugurando una etapa que caracterizaron a partir del desarrollo de un modelo que sus promotores denominaron como “modelo de crecimiento económico con inclusión social”. Este modelo consideró como pilares para el desarrollo la generación de empleo, el fortalecimiento del mercado interno, la redistribución del ingreso y el fortalecimiento de la integración regional.
En la actualidad en la República Argentina se está experimentado un nuevo punto de inflexión en materia de políticas públicas, discutiendo muchos de los principios que sostenían el modelo de desarrollo económico con inclusión social a lo largo del periodo (2003-2015) e impulsando transformaciones estructurales en lo que han sido sus cimientos.
En este sentido, el presente trabajo tiene por objetivo analizar los alcances y limitaciones en materia de desarrollo humano del modelo de desarrollo económico con inclusión social aplicado en la Argentina en el periodo 2003 – 2015, así como también las principales dificultades y desafíos a los que no ha logrado dar respuesta.
Para ello se propone indagar en la evolución de los principales indicadores de desarrollo humano a lo largo del periodo, así como también en las principales políticas públicas y reformas estructurales que contribuyan a generar las condiciones para que las personas puedan vivir la vida que tienen razones para valorar.
De esta manera, más allá del análisis indicadores cuantitativos y su evolución de los aspectos esenciales del desarrollo humano (vivir una vida sana y creativa, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos que proporcionan un nivel de vida digno), también haremos referencia a las principales políticas públicas que contribuyan a desarrollar las capacidades de las personas y dar oportunidades de emplearlas y a aspectos contextuales que colaboran con crear las condiciones para que las personas prosperen, como por ejemplo las vinculadas con la sostenibilidad medioambiental y la igualdad entre hombres y mujeres, la seguridad humana, la participación en la vida política y en la comunidad.