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Entrevista: ¿Cuál es la clase media uruguaya y qué características tiene?Economistas y expertos dan su visión sobre qué significa ser de clase media en Uruguay y señalan que esta clase social es la que más ha crecido en los últimos años. PÍA MESA Informe dice que el consumo continúa sin dinamismo en 2019. Estudios indican que la clase media es la que más ha crecido en los últimos años. Independientemente de si tienen pocos o muchos ingresos, la mayoría de las personas en Uruguay suelen percibirse como clase media. Sin embargo, según datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), esta clase social comprende solo alrededor de la mitad de la población. ¿Por qué se da entonces este fenómeno? ¿Quiénes están realmente comprendidos dentro de la clase media? ¿Qué implicancias y características tiene esta clase social en Uruguay? En el ámbito académico económico y sociológico hay consenso en cuanto a las dificultades y controversias que conlleva definir la clase media dado que implica abarcar una noción multidimensional. Es por esto que algunos economistas prefieren hablar más de estratos medios que de clases. Tal es el caso de Mauricio De Rosa, docente especializado en temas de desigualdad del Instituto de Economía (IECON), que en diálogo con El País señaló que “la noción de clase media además es compleja porque refiere a una idea que la ciudadanía ya tiene en mente, y pueden no coincidir” con la realidad. De igual forma, Martín Leites, economista e investigador del IECON afirmó que “la tendencia” es a que la mayoría de las personas se consideren como clase media, aunque no lo sean. Pese a las dificultades de definir a esta clase, múltiples investigadores se han aproximado a estimar cuál es la ubicación de las personas en función de sus ingresos y de otras dimensiones que implican bienestar social. Según De Rosa, “la mitad de los y las uruguayas ganan mensualmente ingresos inferiores a los $ 20.000, allí está el centro de la distribución”. Asimismo, el economista explicó que, desde el punto de vista patrimonial, la situación es “aún más” marcada y especificó que un hogar con un patrimonio neto total (casa, auto, ahorros, etc.) de más de U$S 160.000 ya forma parte del decil más rico (tomando datos de 2012). Es decir que basta con tener una casa, un auto y algunos ahorros para formar parte de la clase alta de la sociedad. Según De Rosa, “sería bueno” tener dichos valores en mente al momento de procesar debates públicos “a riesgo de terminar discutiendo en torno a una idea de promedio que nada tiene que ver con la realidad”, indicó. Por otro lado, conforme a las principales conclusiones a las que arribó el Cuaderno sobre Desarrollo Humano Nº 11, “Progreso Multidimensional en Uruguay: dinámicas del bienestar de las clases sociales en los últimos años”, realizado en forma conjunta entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el IECON, en los últimos 14 años, en Uruguay la clase media ha registrado aumentos constantes. En concreto, de 2004 a 2011 la clase media aumentó de 10% al 28%, mientras que de 2011 a 2016-2017 pasó de 28% a 38% del total. De acuerdo a esta investigación, la clase media uruguaya está dividida en dos: hogares vulnerables y consolidados. En relación a los ingresos, el estudio del PNUD identifica como clase media vulnerable a quienes perciben ingresos diarios de entre US$ 4 y US$ 10; y clase media consolidad a quienes perciben ingresos diarios de entre US$ 10 y US$ 50. Según este estudio, en Uruguay, los hogares se dividen en línea de pobreza, sectores de vulnerabilidad, clase media consolidad y clase alta; representando el 21,3%, el 39,4%, el 38,6% y el 0,7% de la sociedad, respectivamente. ¿Cómo se perciben las personas? Según explicaron los economistas Martín Leites y Gonzalo Salas, ambos del Instituto de Economía (IECON), “un dato interesante” es analizar cómo se autoperciben los uruguayos en relación a la clase social que pertenecen. A partir de una encuesta, los economistas propusieron a los participantes que se imaginaran a todos los uruguayos en una escalera del 1 al 10 (donde el 10 es el hogar más rico y el 1 el más pobre) y que se ubicaran según su situación. En promedio, la gente respondió 4,13, pero este promedio también es el que le da a las personas que tiene un ingreso que los ubicaría en el primer escalón. “Es decir que, a pesar de que están en el primer escalón ellos se perciben como que están en el cuarto”, explicó Salas y añadió que “los que están en la cola baja de la distribución piensan que son clase media, y los que están en la cola alta de la distribución tienen un sesgo a percibirse en la cola baja”. De acuerdo a la última Rendición de Cuentas, en los últimos 23 años, más de 660.000 uruguayos pasaron a integrar la clase media, lo que implicaría el 75% de la población. Para llegar a esta conclusión, el gobierno tomó el concepto de clase media entendido como las personas que registraron ingresos diarios de entre US$ 13 y US$ 70 (al tipo de cambio de la Paridad del Poder Adquisitivo). Al respecto, el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Santiago Soto, señaló a El País que “si bien puede haber distintos umbrales en discusión, no existe estudio que yo conozca que no muestre un aumento significativo de las clases medias o capas medias en Uruguay durante los últimos años”. De acuerdo a los datos de OPP, si se analiza la distribución de la población que pertenece a la clase media, por franjas de ingresos, se deduce que en 2004 el 43,9% de los integrantes de la clase media tuvo ingresos entre US$ 13 y US$ 20 por día por persona, mientras que en 2018 este porcentaje se redujo a 28,1%, a la vez que aumentó la proporción de trabajadores en las siguientes franjas de ingreso. “Esto significa una redistribución a la interna de la clase media en 2018, donde ganaron más peso los estratos medios y medios altos dentro en relación a los que estaban más cerca de caer dentro de la clase baja”, indica el documento. Una clase media “más fortalecida” Al analizar los datos elaborados por OPP se concluye que “no solo se incrementó la participación relativa de la clase media, sino que también la misma pasó a estar más fortalecida en cuanto al nivel de protección social y a la acumulación de capital humano”. Esto se explica dado que el porcentaje de personas que cuentan con estudios terciarios y técnicos fue más alto en 2018 dentro de la clase media que en 2004 (33,1% y 37,4% respectivamente). Asimismo, entre los ocupados pertenecientes a esta clase, se incrementó la participación relativa de los ocupados en el sector privado, mientras que los trabajadores públicos perdieron peso en el total. Por otro lado, se registró una mayor proporción de empleados formales. “Mientras que en 2004 el 74,1% de las personas pertenecientes a la clase media eran formales, en 2018 este porcentaje se ubicó en 80,8%”. La visión de tres expertos MAURICIO DE ROSA ECONOMISTA E INVESTIGADOR Una idea dislocada “En el fondo tenemos una idea algo dislocada como sociedad de qué implica estar en el medio, al menos desde el punto de vista del ingreso (...) Los más pobres creen que están más cerca del centro de lo que están, y a los más ricos les pasa lo mismo”. MARTÍN LEITES ECONOMISTA E INVESTIGADOR ¿Error de percepción? “Hay una percepción” de que “todos nos creemos de clase media” dijo Leites y explicó que eso tiene efectos “en ver cómo las personas se perciben como beneficiarios de las políticas y en cómo perciben que se beneficiaron del crecimiento económico”. SANTIAGO SOTO SUBDIRECTOR DE OPP “Aumento significativo” Para el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), hubo un “aumento significativo” de la clase media uruguaya en los últimos años. Al respecto, el economista destacó que “las clases medias nunca fueron tan grandes como en la actualidad”. |